Evisan 2024: elige tu propia aventura

 

A diferencia de otras ediciones, esta vez habrá una feria abierta al público sibarita y curioso para que puedan vivir una experiencia gourmet. Con la entrada, cada participante accederá a una copa (de las que usan los sommeliers), y podrá optar por una de las propuestas saladas y dulces además de un varietal para maridarlo. Habrá pequeñas de degustaciones para emular al jurado que puntuó los vinos de la añada.

Este viernes 20 de septiembre es el cierre de Evisan (la Evaluación de Vinos de San Juan) y sus organizadores prometen un evento absolutamente diferente a lo visto hasta ahora, en ese marco. Esta vez no se centrará todo alrededor de una degustación dirigida sólo para el jurado, los expertos y algunos invitados especiales –por supuesto que habrá algo parecido en la previa, que sí es con invitación y que por lógica tendrá las connotaciones técnicas y académicas características para difundir los resultados concluyentes tras varias jornadas de cata con las que se determinó cómo fue la cosecha del año-, sino que le abrirá las puertas al público, a partir de las 19, para vivenciar una experiencia de sabores, con una feria de comidas y vinos.

La idea es que los curiosos, los que se animan a probar, los foodies y winelovers tengan un espacio de disfrute y por qué no, de aventura. Ya que fundamentalmente cada uno podrá optar por el vino y por el plato con que cerrarán la tarde-noche en el Chalet Cantoni (Avenida Libertador 3339 oeste), el lugar elegido por la ocasión.

“Con esta feria enogastronómica buscamos potenciar no sólo la presencia del vino, que es lo que EVISAN pondera, sino que la comida esté a su altura, en un evento fundamentalmente social y hedónico fundamentalmente. Esta es una gran apuesta que estamos haciendo desde la Universidad Católica”, explica Mariano Carmona, secretario académico de la Facultad de Ciencias Químicas y Tecnológicas, quien junto a Mariana Montero, coordinadora de las licenciaturas en Gestión Gastronómica y Sommelier, cranearon cada condimento del evento. Sobran los ejemplos de la puesta en escena con la que la casa de estudios quiere mostrar lo que se vive dentro y fuera de las aulas. De hecho, una de las metas del encuentro es que por medio de este formato novedoso y disruptivo, el consumidor pueda pasear por los stands, y ponerse frente a frente con los hacedores: los enólogos de cada bodega secundados por docentes y estudiantes de las carreras de Sommeliers y Enología que van a contarle cómo se hizo cada vino de la última añada, qué características tiene y cómo beberlo. Algo parecido ocurrirá con los chef (algunos invitados, otros son profesores de la universidad) y los alumnos de Gestión Gastronómica que estarán terminando de elaborar y emplatando sus delicias, ante los ojos deseosos de los presentes.

“Uno va a poder ver esa magia del artista, tanto en lo que hacen los enólogos como los chefs y eso, ya es especial”, contó Mariano Carmona.

Quizás por eso habrá mucha comida tipo finger food y monoporciones servidas en sandwichitos para que cada bocado sea fácil de disfrutar, evitar enchastres y tener que hacer malabares de equilibrio entre el plato y la copa. Por ejemplo Alfredo Morales, de Mesa Uno, ofrecerá unos panes de papa y semillas rellenos con espárragos a la parrilla, bañados en crema de remolachas, oliva emulsionada en huevo frito y crocante de alcauciles. Promete que será una versión vegetal de un “pancho”, gourmet por supuesto.

Diego Vega –de Casa Manuel- preparará unos tostones de masa madre con semillas untados con berenjenas al napolitano, emulsión de mostaza y una bondiolita curada, mientras que Mauricio Ballato, fiel a su pasión por los fuegos, hará una brusqueta de masa madre con morcilla intervenida y enriquecida con queso azul, miel, pasas, nueces y siracha de ají picante.

Además habrá una picada de comida árabe a cargo de Omar Martínez con baba ganoush (pasta de berenjenas asadas), hummus, falafel (albóndigas fritas de puré de garbanzos sazonados con especias), keppe cocido y pan árabe más una salsa agria de yogur.

La dupla de Mariana Correa y Gabriel Vacca, sorprenderá con tres opciones nikkei de sushi: Guacamole roll (variedad fría, que como su nombre indica lleva el clásico guacamole mexicano, con un toque picante, con relleno de pescado blanco apanado en un crujiente panko y queso crema), Futurama (roll caliente relleno con langostinos apanados -en panko naranja- y fritos, acompañados por una salsa con hondashi, ciboulet, miso, y otra de miel y mostaza) y Onigiri  (bombitas de arroz de sushi relleno con vegetales o con carne más una salsa, como la Buenos Aires con  sésamo y soja, el guacamole o la salsa de miel y mostaza). 

Para los postres, Patricia Moreno y Soledad Martín, deleitarán con mini gateaux o lingotes de Lemon Pie, Choco-tiramisú y Cremoso de queso y pistacho.

Los chicos de la Academia de Baristas, harán de las suyas en vivo, preparando pocillitos de café de especialidad.

Entre los vinos, estarán disponibles los mejores exponentes de 14 bodegas sanjuaninas: Apotema, Augusto Pulenta, Callia, Desfachatados, Finca Camuñas, Grupo Peñaflor, La Fortuna, Merced del Estero,  Putruele, Pyros Wines, Surya, El Violinista, Xumek, 907 wines.

Como soporte, el evento será acompañado de buena música ambiental y de una exposición de arte. Es que no se trata de una edición más para este acontecimiento tan significativo para el sector vitivinícola de San Juan y todo lo que se vincula a su alrededor. En este 2024, la evaluación de vinos, cumple sus bodas de plata. Pero además se suma con otro aniversario, el número 50 para la Facultad de Ciencias Químicas y Tecnológicas, los encargados de darle vida a esta contienda que reúne todos los placeres.

 

 

Para participar

Ya está la venta anticipadas de entradas on line –a través de la web https://evisan25.tiendanegocio.com/).  El valor es de 28 mil pesos. Obviamente que si hay remanente, se venderá en el lugar.

Para aprovechar hoy miércoles y el mismo viernes, hay una promoción con el banco Galicia que brinda un 15% de descuento y 3 cuotas sin interés.

El ticket incluye el acceso al predio, una copa para llevarse a casa y una opción de vino (de 150 centímetros cúbicos) más una opción a elección de gastronomía. Después si se quiere probar algo más, los platos costarán 10 mil pesos y las copas de vino, 4 mil. La venta de postres y cafés, tendrá un precio diferencial. Todo se podrá abonar con medios digitales.

Aparte habrá distribuidas en todo el predio, islas de hidratación, con botellas de agua de Tankito y limonada de acceso libre y gratuito para fomentar el consumo responsable de alcohol.

Sólo los primeros 200 participantes, tendrán una sorpresa (obviamente será un regalito vinculado al mundo del vino).

 

Jugar a ser jurado

Sin lugar a dudas, el punto de encuentro de la feria y Evisan será que muchos de los vinos que se ofrezcan allí, serán los de cató el jurado, claro que sin saberlo porque la evaluación se hace a ciegas, es decir sin saber mayores detalles del exponente que se trata. Se sabe que las bodegas van a querer llevar sus mejores vinos de esta añada.

Pero hay otro espacio de vinculación, esta vez, un tanto más lúdico para el público. Se ha previsto que en el interior del Chalet, se hagan rondas de cata con las mismas muestras codificadas que evaluó el jurado, para que los participantes puedan ponerse justamente en el lugar de quien valúa y puntúa cada vino pero también para poner a prueba sus sensaciones sensoriales. Estas experiencias –que tendrán a modo de juego, la misma rigurosidad que las catas oficiales de la evaluación- se repetirán a lo largo de la tarde-noche, cada vez que se completen los cupos de 10-15 personas de la mesa y serán dirigidas por estudiantes y docentes.

 

 

** Beber con moderación. Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. **

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