El verdadero café con aroma de mujer

Bárbara Rosselot, o Barby como le dicen los amigos, fue consagrada la Mejor Barista de Argentina en un concurso realizado en Tucumán. Un lujo para la provincia donde el barismo se posicionó con fuerza desde la apertura de la Academia dirigida por Juan Franco Bersezio.

 

Cuando se descubre una pasión el resto es historia. Y no es la historia de la reversionada novela colombiana que se desarrolla entre cafetales, sino la de Barby Rosselot, la sanjuanina que conquistó al jurado del concurso ´Mejor Café´. Cual historia de amor hace tres años entró a trabajar a una cafetería mientras cursaba la carrera de arquitectura, y como suele suceder su destino cambió. Dejó sus estudios universitarios para dedicarse de lleno a este mundo que no es sólo un café bien servido, ni una pasión pasajera. Es mucho, mucho más que eso. Demanda preparación, estudio, conocimientos de las variedades de café, sus terruños, sabores y aromas, sólo por citar lo básico. Así en poco tiempo tomó nuevos rumbos que la llevaron a consagrarse como la ´campeona´ del certamen realizado en el Jardín de la República donde participaron baristas de todo el país.

´Le empecé a tomar el gusto a la máquina y ese fue mi primer acercamiento al mundo del café. No sabía absolutamente nada. Me apasionó tanto que decidí capacitarme y comencé con un curso inicial  en la Academia de Baristas de San Juan que despertó aún más mi curiosidad. Fue una puerta a un mundo que no conocía y me dejó fascinada, me voló la cabeza. Luego hice el curso profesional cuando daba mis primeros pasos en una cafetería de especialidad ´, dice Barby.

Casi de inmediato se sumó al equipo de docentes de la  misma academia ubicada en Peatonal  Tucumán casi esquina Ignacio de la Roza – arriba de Clapton Café-, ya que era notable su talento para esta actividad. Todo muy rápido. Al ritmo que el amor empuja cuando se presenta.

El mundo del café le dio el primer guiño el año pasado cuando participó del Campeonato Sanjuanino de baristas en su tercera edición y  obtuvo el primer lugar entre 15 participantes.

´Esa competencia me inspiró a seguir. Me gustó pararme en el escenario y exponer lo que había preparado. Este año al enterarme que se organizaba un campeonato a nivel nacional en Tucumán decidí organizarme para obtener un lugar. El tema es que se adelantó el certamen local y tuve poco tiempo para prepararme, pero logré quedar primera entre los 6 finalistas y fui la seleccionada para ir´, cuenta con mucho entusiasmo.

Sólo le quedaba un mes para armar las propuestas para el campeonato nacional – el más importante en su tipo en todo el país-, en el que enfrentaría a otros 15 baristas elegidos como los mejores de distintas provincias.

En una primera instancia competían todos para luego elegir sólo cuatro finalistas. Un jurado sensorial se encargaba de evaluar apariencia, aromas y sabores, en tanto otro equipo técnico determinaba la parte técnica de la performance.

´En realidad yo iba por la experiencia de competir, el premio era estar ahí, conocer gente, profesionales de ese nivel, así es que cuando me dijeron que pasaba a la final fue una emoción enorme. Ni hablar cuando gané la final, fue increíble´, relata.

Modalidad con carácter mundial

La mecánica que aplica el Concurso Mejor Café es la misma que la de los campeonatos mundiales. Es decir que cada participante recibe con anticipación la misma muestra de café para preparar una bebida de café sólo, otra con leche y una de autor que en definitiva es en la que muestran el máximo potencial de creatividad.

Las preparaciones de Barby se basaron en sumar conocimiento, historia e identidad cultural  en cada una de las instancias. Habló de la región de procedencia, proceso de elaboración y tueste, además de ideas para la estimulación sensorial.

Todo esto era realizado bajo la supervisión del jurado evaluador quien controlaba estrictamente el tiempo para realizar cuatro bebidas por categoría y presentarla a los jueces.

´Mi idea era llevar a cada una de las bebidas a un escalón superior que sólo el gusto y el olfato. Así fue que para la bebida con leche preparé unos capuchinos que coloqué sobre una tela suave que buscaba la textura de la leche. Yo los invitaba a acariciar ese paño mientras bebían para que el tacto los llevará más allá. Además habían fotos impresas de la Finca y de la Región de Antioquia, Colombia,  de donde era este café´, narra la campeona.

Para los expresos le pidió a los evaluadores que se colocarán canceladores de sonidos que ella misma había llevado con la intención de que quedarán en la intimidad entre cada uno de ellos y el café. Para la bebida de autor fue mucho más allá: sumó frutas típicas de Antioquia –moras y ananá.

Para la base preparó un sirope de mora especiado con cardamomo, una crema de ananá con leche condensada y aceite de oliva para honrar la presencia de la provincia con este producto, y café. Como si todo eso no alcanzará presentó dos opciones para que cada miembro aromatizara la bebida a gusto ya que si bien ambos quedaban perfectamente en armonía cambiaban el perfil sensorial. Una era esencia de vainilla y la otra agua de rosas . Sin más que decir los jurados no dudaron y así se convirtió en la protagonista de su propia historia de amor.

** Beber con moderación. Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. **

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