La música de Charly sobrevuela la bodega
El grupo santafesino “Música para volar” que hace un tributo al ex Sui Generis y ex Serú Girán, hará dos recitales exclusivos en los jardines del emprendimiento vitivinícola Merced del Estero, en Rivadavia. Pero eso no es todo: se podrá acompañar de música y comida. Para deleitar todos los sentidos.
Las mismas canciones que Charly grabó en vivo en mayo de 1995, en los estudios de MTV en Miami inclusive con el plus de los arreglos originales para violín y violoncello sonarán este 10 de febrero en los jardines de la bodega Merced de Estero, en Rivadavia, desde el anochecer. Habrá una copa de vino y algunos bocaditos deliciosos para hacer mejor aún el momento ¿Se puede pedir algo más?
Los cuatro integrantes del grupo “Música para volar” serán los intérpretes de esta aventura porque así hay que llamar a un concierto que por primera vez tendrá como escenario un espacio vitivinícola y no una sala de conciertos como el Auditorio Juan Victoria (donde vinieron la primera vez a tocar, pero un tributo a Gustavo Ceratti) o un teatro. Es más, este recital servirá para que al otro día la banda santafesina repita la hazaña en una bodega mendocina.
El recital que darán los santafesinos José Matteuci en batería y voz; Alexis Thompson en guitarra; Julieta Sciasci en bajo y voz; y Bruno Moreno en piano, quien además realiza los arreglos para orquesta y coro, expertos en espectáculos sinfónicos, de cámara y electrónicos, será el puntapié inicial para que la bodega amplíe sus propuestas para los visitantes (ver Experiencias que vale la pena vivir). De algún modo en el 2022 algo hicieron incluyendo almuerzos gourmets para grupos reducidos. Pero ahora, van por más.
“Para nosotros es una propuesta espectacular no solo por la calidad del concierto sino porque nos abre las puertas a estos lindos eventos con buena bebida y buena comida”, detalla Ezequiel Rodríguez, uno de los dueños de la bodega Merced del Estero, quien se enfoca en el aspecto de turismo y eventos del emprendimiento.
Esta vez el repertorio recorrerá Hello!, el disco Unplugged de Charly García en forma íntegra, con algunas versiones inolvidables de temas emblemáticos como “Yendo de la cama al living”, “Rezo por vos”, “Promesas sobre el bidet”, “Los dinosaurios”, “Chipi Chipi”, “La sal no sala”, entre otros.
Habrá dos instancias de recital: una a las 20 –aún quedan entradas- y otra a las 22:30 –con tickets prácticamente agotados-. Y también dos modalidades de disfrute: una para ir a escuchar música solamente (vale $4000) y otra, que incluye una copa de vino de la línea joven de la bodega y un menú finger food que va a incluir una bocatina –que es un sándwich de bondiola gourmet preparado especialmente por el chef Alfredo Morales.. Esa opción cuesta $6500. Se podrá recargar la copa y repetir la comida. Inclusive comprar vinos para llevar.
Lo que sí no se podrá es comprar las entradas que solo se puede adquirir por la página entradaweb.com. Tan solo 250 personas podrán ingresar en cada recital.
La bodega Merced del Estero está en calle Morón 432, Rivadavia.
Experiencias que vale la pena vivir
Un paisaje de ensueño. Muy cerca de la capital sanjuanina. Y realmente en un entorno impecable, sumado a la calidez y la explicación detallada y entusiasta de quien recibe al visitante. Ese es el contexto en el que se puede conocer la bodega ubicada en calle Morón, en Rivadavia.
A las visitas le llaman experiencias: está la Clásica que es un recorrido guiado con degustación dirigida de 3 vinos de la línea joven acompañados con quesos y pasas y el curioso tiene que tener una hora y media para dedicarle al paseo que se hace de viernes a martes a las 11, los viernes a las 17 y los sábados a las 15 y las 17 horas. Cuesta 1300 pesos. La idea es que cada uno pueda comprobar, según cuenta Ezequiel, cómo influye lo que acompaña en cada sorbo de vino. Recomienda ir relajado y sin apuro.
Hay una experiencia Alta Gama, todos los sábados a las 11 horas. Como su nombre lo indica la visita guiada se complementa con la degustación de dos vinos de barrica de la línea Mil Vientos que se maridan con una tabla de diferentes quesos Premium, salsitas gourmet, panes saborizados, entre otros agregados. Tiene un valor de 5200 pesos y dura aproximadamente dos horas.
La tercer propuesta podría calificarse de muy romántica y encantadora, porque para suplir la falta de restaurante –que está en avanzado desarrollo pero aún tiene un año por delante- ofrecen un pic-nic, con canasta y todos los elementos necesarios para vivir un momento diferente (incluye un menú del chef Morales con copas de vino, almohadones, manteles, entre otros) bajo la sombra de la arboleda de mimbres. Esta propuesta solo tiene lugar los sábados desde las 13:30 con una extensión horaria de por lo menos 4 horas. Cuesta 6500 pesos.
“Nos gusta decir que cada experiencia sirve para disfrutar pero también para aprender, para llevarse algo pero fundamentalmente que sea un momento de conexión consigo mismo, que sirva para despejarse de todo lo que vivió en el día, de los problemas o inconvenientes y se quede con este paseo que invita a tomar conciencia de los sentidos: cuando uno toma vino disfrutando y entendiendo lo que lo que está tomando, es totalmente distinto. Y eso a la gente le encanta”, explica Ezequiel.
Fotos: colaboración Bodega Merced del Estero
** Beber con moderación. Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. **