Casimiro vuela alto

Para hacer honor al Valle de Tulum, Casimiro ahora cuenta con varietales emblemáticos de la zona que se suman a los ya conocidos de Calingasta y Pedernal..

El aeroplano de Casimiro tiene una propulsión que le permite volar por todos los valles sanjuaninos sin perder calidad en su vuelo. Es por eso que se dio el gusto de iniciar su ascenso en Calingasta y posicionarse en el mercado con sus vinos Malbec, Malbec Gran Reserva, Cabernet Franc, Syrah y Cabernet Sauvignon, que siguen siendo los fuertes de bodega Las Cambachas. Así, y sin perder altura  llegó el exponente de Pedernal (Malbec Gran Reserva), hasta aterrizar en el Valle de Tulum para sumar un Moscatel de Albardón, un Blanco Dulce (Moscatel-Torrontés) y un Bonarda, estos tres últimos de San Martín.

En este punto hay que recordar que la nueva bodega de Emiliano Lorenzo y Carlos Tinto actualmente se encuentra ubicada en Angaco, siempre con el concepto de fortalecer la marca y seguir conquistando seguidores locales y nacionales.

La presentación de los flamantes Casimiro se realizó en Santa Margherita, con una fiesta en la que la música del DJ Hugo Buonamico tuvo gran protagonismo, y contó con una importante cantidad de asistentes que no sólo degustaron sino que también recibieron  merchandising de la bodega.

A simple vista, y quizá por la asistencia de un público joven, el blanco dulce se llevó muchos aplausos. Un detalle nada menor para el creador y hacedor de estos vinos, que hasta la fecha no había incursionado en este estilo. El blend de Moscatel -Torrontés se destaca por sus aromas amables y una boca dulce que invita a seguir tomando a quienes prefieran estas delicatessen de la vitivinicultura.

´Los nuevos vinos están vinculados a la mudanza y queríamos elaborar uvas emblemáticas de la provincia, por eso nos inclinamos por un Moscatel y un Bonarda´, cuenta Emi.

El Moscatel albardonero tiene un plus interesante, sus aromas que atrapan a un público juvenil, y a otro nostálgico y ávido por encontrar el varietal que en algún momento supo ser emblemático en la provincia.

El Bonarda, también elaborado con uvas de San Martín, de la finca de la familia Berzenkovich Pulenta, ubicada cerca del establecimiento donde se elaboran actualmente los Casimiro, sorprende por su estructura y vivacidad.

´Hacemos un enorme esfuerzo por elaborar todos nuestros vinos en Angaco, tanto a nivel económico como de trámites necesarios ya que no sólo nos mudamos sino que pasamos a ser industriales´, relata Emiliano.

Cada nuevo varietal y corte se destacan por sus etiquetas conceptuales en las que el entorno del aeroplano va tomando el color de las uvas que lo originan, siguiendo la línea de las ya reconocidas en el mercado. Es la diseñadora Valeria Diumenjo, la encargada de dar vida a  al vestido exterior de Casimiro, con su toque característico en  diseño y creatividad.

Los nuevos vinos, sin duda, forman parte de un nuevo empuje para este aeroplano que no deja de sobrevolar los valles locales para seguir sorprendiendo a los amantes del vino.

Precio sugerido en vinotecas: Entre 1000 y 1050 pesos

PH: Gentileza Javier Baragaño

** Beber con moderación. Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. **

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