“Después del Zonda viene el Sur”, tan cierto como la nueva línea de vinos de Merced del Estero

El típico viento cuyano que cuando llega fuerte parece “Mil Vientos”, siempre es secundado por el Sur que viene con la serenidad y la frescura esperada. Con ese concepto, Merced del Estero entrega una nueva línea de vinos con identidad bien sanjuanina: un Torrontés Naranjo, un Fintendo y un Malbec elaborado con uvas de Calingasta.

 

¿Quién no puso en duda alguna vez el pronóstico del tiempo? Y sí, puede fallar por esos caprichos de la naturaleza, salvo cuando llega el Zonda, porque ahí todo sanjuanino sabe que después viene el Sur. Segurísimo. Es ley. Tanto como la gente de la bodega Merced del Estero que usó la típica frase para su nueva línea de vinos con la seguridad que el pronóstico de consumo no fallará. Son tres vinos – un Naranjo de Torrontés, un Malbec y  un Fintendo-, que arriban al mercado con la marca “Después del Zonda Viene el Sur”. Y quizá tampoco sea casualidad que continua con la saga de “los (Mil) Vientos”.

Sin duda, uno de ellos causa una gran sorpresa a casi todo el mundo porque se trata de la variedad Fintendo  que se cultiva desde hace 60 años en la finca que rodea a la hermosa bodega ubicada en la Bebida por calle Morón, y que hasta ahora nadie había prestado mucha atención, al menos para animarse a elaborarlo y sacarlo al mercado como monovarietal.

Afortunadamente ese parral quedó ahí esperando que le dieran un valor y se cumplió. Propietarios de la empresa –Familia Rodríguez-, y el enólogo pusieron todas las fichas y comenzaron con las pruebas. Fue cosechado a mano en cajas de  16 kg solo durante las primeras horas de la mañana para prevenir las temperaturas elevadas e inmediatamente se llevó a la bodega.

 

Del mismo modo la elaboración fue muy meticulosa desde un principio con el correspondiente despalillado para que llegue limpia al proceso, y respetando la integridad de los componentes del grano de uva. “La cosecha se realizó en un nivel de madurez temprano con el fin de tener un buen balance entre la acidez, la fruta roja y los taninos suaves. Luego de una maceración en frio  se realizó la fermentación alcohólica del modo tradicional  y  la maloláctica en el tanque donde sigue toda su evolución hasta el momento del embotellado”, explica Marcelo Onofri, enólogo a cargo de todas las líneas que ofrece Merced del Estero desde sus inicios (algo poco usual en estos tiempos).

La crianza se realizó en tanque de inoxidable  durante un año, en contacto con lías finas los 6 primeros meses. Cada detalle permitió preservar una acidez y frescura que destaca a este vino de color rojo rubí con marcados aromas a frutos rojos y algo de flores. En boca tiene buena acidez y es muy fresco. Una curiosidad: tiene 13,7 grados de alcohol que ni se notan.

El otro “Despúes del Zonda…” es un Torrontés Riojano Naranjo de un parral  tipo cuyano de 60 años, también de la finca de La Bebida.

Se elaboró con una técnica ancestral de más de 8.000 años de antigüedad originaria de la región del Cáucaso actualmente Georgia. Consiste en macerar uvas blancas con sus pieles durante un tiempo prolongado lo que le otorga al vino el característico color Naranja o Ámbar y una estructura más robusta que los vinos blancos tradicionales. Lógicamente también cuenta con otros aromas diferentes.

“En nuestra bodega hemos utilizado como eje principal de elaboración esta técnica, pero también hemos incorporado otras nuevas como el uso de tanques de inoxidable, barricas de roble francés y crianza biológica para el envejecimiento de este vino”, cuenta Ezequiel Rodríguez, uno de los propietarios de la Finca y Bodega.

Tras la delicada técnica de elaboración pasó a barrica de roble francés de varios usos que contribuyó a sus aromas, sabores y complejidad.

“El corte final fue el resultado de la mezcla de 4 componentes de la misma variedad el Torrontes,  pero con distintos tipos de crianza. La del 2023 que se hizo en roble, la crianza bajo velo, la crianza a tanque lleno y del 2024 el componente de frescura”, explica Onofri.

Es un vino agradable, complejo, cítrico y algo amoscatelado, con una muy buena acidez y estructura. Tiene 14,2 grados de alcohol.

 

 

Finalmente el Malbec 2022 elaborado con unas de Calingasta que tiene la particularidad de ser el primer vino elaborado por la empresa con uvas de otro lugar que no sea su finca. Una apertura, y sobre todo un desafío, que salió muy bien. Luce un color impactante, a la nariz tiene una complejidad aromática que deja con la boca abierta. Claro para saborear aromas a frutos rojos, hierbas, sin contar que es sedoso y fácil de tomar. Es un vino de 13,8 de alcohol.

Por supuesto que contó con cuidadosa técnica de elaboración que dio como resultado, un gran exponente de esta línea. Para probar y corroborar.

Precio sugerido: 18 mil pesos

 

** Beber con moderación. Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. **

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