Museo Bodega Graffigna, una visita inolvidable
Llegar hasta el establecimiento ubicado en Capital, es bucear en el tiempo y encontrar gran parte de las raíces vitivinícolas. Un lugar que todos los sanjuaninos deberían conocer.
Cuando Don Santiago Graffigna llegó a Buenos Aires y luego a San Juan para trabajar con su tío Juan, seguramente traía más sueños que equipaje. Lo que no se puede asegurar es si alguna vez imaginó ser uno de los pioneros de la vitivinicultura argentina, y que a la fecha se lo recuerda por ser el fundador de Bodega Graffigna, la primera de San Juan que a la fecha sigue trabajando, y es la tercera más antigua del país. Esto sin contar que introdujo cepas europeas, elaboró el primer vino embotellado, lanzó la primera marca de vinos del país llamada Colón (igual que el barco que lo había traído), entre otras hazañas. Con apenas un puñado de datos ya se puede intuir la riqueza que contiene el Museo ubicado en calle Colón 1342 Norte a pasos de Sargento Cabral.
Quien llega a visitarlo se sumerge en el tiempo. Una guía, en este caso Carolina Fernández, es la encargada del viaje imaginario que comienza con la llegada de Don Santiago, la fundación de la bodega, las formas de trabajo, cómo allí también nació la historia de la radiodifusión argentina, hasta llegar a la actualidad del establecimiento que está en manos del grupo chileno VSPT.
En la primera etapa, la guía explica la historia de la numerosa familia Graffigna – Del Bono, para luego pasar a un espacio en el que se simula la plantación de viñedos con diferentes sistemas de conducción donde se reciben datos de las características climáticas y geográficas de la provincia.
De inmediato se ingresa a la gran sala con maquinarias y herramientas que se usaban hace más de un siglo para hacer los primeros vinos de San Juan que ganaron un espacio en el mundo. No mucha gente sabe que fue el primer vino envasado que salió al exterior inaugurando así las exportaciones vinícolas con la marca Colón.
A la par unas viejas prensas que lucen como nuevas, un lagar, hasta barricas de la época con la inscripción de la bodega, todo ubicado sobre pisos de madera que da idea del tiempo que pasó.
Casi al final, hay oficinas que lucen pesados muebles traídos de Europa en aquella época, una inmensa calculadora, quizá de las primeras de la época, y una registradora tan antigua que ahora resulta imposible de imaginar, incluso la enorme y pesada caja fuerte que por estos días está llena de libros de vino de aquel momento.
Pegada a esta estancia está todo lo concerniente a las primeras emisiones de lo que fue LV1 Radio Colón que inundó los hogares sanjuaninos de voces, radio novelas e información.
En las oficinas deslumbran lo que a primera vista parecen inmensas fotografías y en realidad son dibujos a carbonilla con detalles que sorprenden.
Un párrafo aparte merece una cava en la que se resguardan vinos que rodean una mesa de madera sorprendente.
Un viaje hermoso si los hay para descubrir parte de la historia local y que está ubicado a apenas 3,5 km de la Plaza 25 de Mayo en la ciudad de San Juan.
La visita es enriquecedora y puede hacerse todos los jueves, viernes, sábados y feriados en tres horarios diferentes (11, 14.30 y 16).
Allí también hay una réplica de una capilla con todas las características que tenían hace 150 años, y hasta se respira una atmósfera de fe.
Así se narra mucho más que la historia del vino. Se cuenta parte de las vivencias locales, de la cultura, de la sociedad sanjuanina que vivía gracias a la uva y el vino.
La visita no puede terminar de otra manera: Con una degustación en el wine bar de la bodega a cargo del enólogo Diego Sánchez, quien cuenta la actualidad y los retos que deben enfrentar en esta etapa para seguir ganando paladares.
Previamente los turistas pueden elegir si sólo van a probar vinos, si lo harán en maridaje con quesos o chocolates, según el gusto personal.
Los vinos degustados por un exclusivo grupo de periodistas e influencers de San Juan invitados en esta oportunidad, fueron de la línea Graffigna Genuine Collection Chardonnay y otro Malbec, en tanto el tercero fue de la línea Graffigna Glorius Sellection 2022 Malbec. El juego consiste sólo en el disfrute y combinar aromas y sabores.
Victoria Quinteros y Cecilia Capdevilla, también de la bodega centenaria, acompañaron la detallada visita que también incluyó la vieja sala de cubas en las que ahora conviven los modernos tanques de acero inoxidable con una vasija en la que alguna vez se hizo una cena para 70 personas.
Este espacio es muy visitado por personas de Buenos Aires, sobre todo, y en menor medida de San Juan, aunque por suerte está tan cerca que en algún momentito se puede hacer la experiencia enriquecedora por donde se la mire. Incluso volver para seguir descubriendo detalles de la historia y el presente que sigue sorprendiendo.
Para saber
El Museo Bodega Santiago Graffigna se puede visitar los días jueves, viernes, sábados y feriados a las 11.00, 14.30 y 16.
El recorrido con degustación de tres vinos cuesta 7.000 pesos la clásica; 10 mil pesos con degustación de chocolates y 12,5 mil con quesos.
Para más información visite IG @graffigna.arg
** Beber con moderación. Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. **