Iluminados por el Vino

Seis luces o seis disparos a los sentidos, ambas acepciones son válidas para presentar este nuevo Bonarda que nace en Finca Rufino, Médano de Oro, Rawson, con toda la expresión de la fruta fresca que dan los viñedos nuevos.

 

Cuando muchos en la Argentina todavía hablan de la potencialidad del Bonarda, San Juan confirma la existencia de grandes exponentes de este varietal. Tanto que los hay de viñedos de más de 50 años cuyas vides forman parte de exclusivos vinos, hasta plantaciones jóvenes que explotan en aromas y frescura. Tal es el caso de Seis Luces, el Bonarda cosecha 2021 presentado por la familia Gerbeno y elaborado por el enólogo Juan Camuñas con uvas procedentes de Finca Rufino ubicada en el Médano, Rawson. Esta finca supo ser muy productiva y dejó de serlo por diversas razones, quizá la más fuerte fue que su dueño Claudio Gerbeno (padre), debía abocarse a otras actividades. Claro que el amor por esta tierra quedó sellado en Claudio (hijo), que luego de algunos años regresó a la provincia y decidió recuperar este terreno que lleva el nombre de su bisabuelo. Primero apuntó a la producción de pasas, y ahora acaba de concretar el sueño de su vino propio, el escalón de inicio de lo que será en algunos años una bodega boutique y restaurante.

Sin duda ya se plantea un proyecto que tiene una base sólida en el amor y el respeto por la familia, y así lo demuestra esta historia. Claudio es contador de profesión, vivía en Córdoba donde se casó con María José Toia y tuvieron 4 hijos – María Emilia, Benjamín Rufino, María Carmela y Amadeo José, todo un equipo que no dudó en seguir la idea de Claudio en sacar adelante este espacio tan caro a sus sentimientos. ´A los pocos meses de haber llegado a San Juan, recién casados, conocí la finca que estaba abandonada porque su papá se dedicó a otra cosa. Empezamos contando las plantas que faltaban, y desde un primer momento mi esposo quiso recuperarla. Así de a poco empezamos a hacernos cargo del riego, la poda, de acompañar a la gente que estaba trabajando para sacarla adelante. Todo eso se vivió a pleno y empezó a crecer. Primero se plantó una hectárea, luego otra, se recuperó lo que había y se implantaron uvas para pasa, luego vino el secadero, pero siempre tuvimos la idea de hacer vino. Fue algo que nos atrajo mucho, sobre todo a Claudio que lleva la finca en el alma. Así empezó a aprender, a hacer cursos y a encontrarse con gente en el camino que le ayudó mucho´, cuenta María José, quien es Psicomotricista de profesión, cordobesa de nacimiento y sanjuanina por adopción.
Conocer al enólogo Camuñas también fue un punto de inflexión para tomar la decisión de abocarse a hacer vinos, actualmente el Bonarda, que luego será sucedido por un Malbec. ´La primera prueba que hicimos con Juan fue muy gratificante, pero no salió a la venta, fue sólo para amigos y la familia. Así luego de dos años de esa experiencia decidimos sacar el vino al mercado´, cuenta Claudio
Juan Camuñas, fiel a su estilo de vinos ´impecables´, fue el encargado de obtener el primer gran logro: un Bonarda con  tipicidad varietal. Se presenta rojo intenso, profundo con aristas violáceas y brillantes. A la nariz llega repleto de aromas frutales, sobre todo la típica mora sanjuanina, y apenas unas notas de madera que acompañan sutilmente la fruta. En boca tiene un primer impacto dulce producto de su buen alcohol, repite sabores frutados, es fresco gracias a su buena acidez.


Seis luces

La marca elegida viene del lunfardo – significa revolver-, pero en la práctica son muchos más los significados: Seis son los integrantes de la familia que decidió recuperar la finca, seis son los componentes que permiten que la uva se presente con todo su potencial: sol, tierra, viento, agua, temperatura y los frutales que rodean a los viñedos. Si fueran disparos -tal su etimología lunfarda- serían a cada uno de los sentidos –tacto, oído, gusto, olfato y vista-, a lo que se sumaría la interpretación que hace cada persona del vino – o cualquier otro alimento-, para alcanzar una percepción única.
´Mi padre es quien me transmitió el amor por la tierra y el cariño que hay que darle a todo lo que se plante en ella y la visión que sea un lugar de buenos momentos y encuentros´, indicó Claudio, quien ya tiene listo un proyecto para instalar en un futuro una bodega boutique.
La diseñadora Valeria Diumenjo, de estudio View -packaging Desing-, fue la encargada de realizar la etiqueta, sin duda conceptual, que invita al consumidor a ver disparos o luces y ¿por qué no?, a que cada uno encuentre las seis luces que tiene en su vida.

Don Rufino
Rufino Gerbeno fue el primero de la familia que llegó desde España para radicarse en Argentina. En su honor esta finca ubicada en el corazón del Médano de Oro, lleva su nombre. Cuenta con 13 hectáreas en producción con variedades de uva Moscatel, Flame (para pasas de uva), Bonarda y Malbec para vinos. Es una zona con un microclima especial que por sus características meteorológicas y geográficas resulta excelente para el cultivo de la vid.

** Beber con moderación. Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. **

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