Callia Criolla, el vino que cuenta la historia argentina

 

 

Acaba  de salir al mercado la segunda añada del vino Callia elaborado con uvas de la variedad Criolla Chica. Nació para consolidarse como un autentico símbolo argentino. El historiador Felipe Pigna participó del proyecto para reconstruir la historia de esta variedad que estuvo «profundamente entrelazada con los momentos más emblemáticos del país».

Muchas veces los prejuicios pueden más. El tema es experimentar para corroborar. Así pasa con el nuevo vino de Callia Criolla que llegó para sorprender hasta los más escépticos. Con un color impactante, una nariz frutada que ya anticipa la frescura que tiene en boca.  Realmente muy bien logrado. Ahí es cuando caen los prejuicios y cualquiera se da cuenta de los vinos que se pueden lograr con una variedad que tiene casi un siglo de historia, pero que no era bien vista para la elaboración de vinos de ´calidad´. Mito derribado.

Algo extraño ya que desde los inicios de la colonización el vino de esta uva comenzaba a circular, aún en forma clandestina. Es el mismo Felipe Pigna quien cuenta, ´como el desarrollo de la uva Criolla está profundamente entrelazado a los momentos más emblemáticos de nuestro país´.

El historiador forma parte del proyecto realizado por esta empresa para poner en valor una variedad tan cercana a los valores culturales de la Argentina. Una reconstrucción de la historia olvidada de la vitivinicultura.

Pigna se ha encargado de realizar una investigación exhaustiva de la Criolla Chica, dejando al descubierto, una gran cantidad de información que pocos conocían.  “Como testigo de nuestra historia, la uva Criolla desempeñó un papel clave en numerosos eventos que moldearon nuestra identidad nacional. Acompañó los brindis revolucionarios y celebró los grandes triunfos patrios. Este mismo vino acompañó a los soldados en el cruce de los Andes, viajó en barricas a lomo de mula y estuvo presente en momentos históricos como el célebre asado con cuero con el que Rosas agasajó a Darwin, o el brindis de los Constituyentes de 1853 en Santa Fe”, dice el historiador.

Realmente un mundo por descubrir al que se puede tener acceso a través de un código QR ubicado en la contra etiqueta que lleva a leer la historia completa.

´No tenía muchas expectativas con la Criolla y hoy en día puedo decir que es un vino que me emociona porque es mucho más de lo que imagine, con un carácter propio, una fruta que no encontras en otros varietales. Creo que hemos creado un estilo totalmente distinto a lo que hay en el mercado. Siento mucho orgullo por eso´, dice Gustaco Daroni, enólogo de larga trayectoria en Bodegas Callia.

El vino

Elaborado con uvas 100% Criolla Chica provenientes de viñedos antiguos (entre 75 y 85 años) del Valle de Tulum, más exactamente de las fincas de la familia Rufrano. Ese dato no es menor porque es lo que, sin duda, da la una gran concentración a este varietal.

Callia no sólo presenta un vino, en este caso, presenta también la historia de un país que cuando hablaba de calidad  siempre lo hacía pensando en los varietales de ´elite´. Con esta creación se rompen las barreras y se une a la tendencia de poner en valor la Criolla Chica, pero además, avalada por la historia.

A la vez ha logrado un vino acorde a las tendencias actuales que atrae desde la vista con unos destellos rubíes asombrosos. Una nariz que se inunda de frutas rojas y una acidez que lo vuelve fresco y nada corto.Un acierto.

Es ideal para beber fresco, tomarlo solo o con una variedad de comidas con sabor cuyano y argentino. Es que su complejidad aromática y gustativa permite una diversidad de maridajes sin miedo al error.

Así San Juan, quizá a paso más lento del que todos quisieran, se sigue posicionando en el país, y demuestra cómo sus valles distribuidos en diferentes terroirs y microclimas brindan características difíciles de igualar.

Este nuevo vino que vale la pena explorar, es un grito de la Criolla Chica para seguir valorando los viñedos patrimoniales del Valle de Tulúm y ofrecer vinos con una historia que nadie más puede contar.

 

El precio es otra de las cosas que sorprenden y lo vuelve más popular: alrededor de 6 mil pesos con lo cual derriba otro mito.

Datos de la añada 2025

Este varietal se cosechó manualmente la segunda quincena
de febrero, buscando obtener fruta con una madurez
fenólica óptima. La fermentación se realizó en maceración
sobre las pieles durante 12 días a temperaturas de entre 18 y
22 °C. Finalmente el vino nuevo se separó de las pieles para
su crianza en tanques de acero inoxidable sobre sus lías, lo
que aporta cremosidad en boca. Tras 6 meses, el vino fue filtrado y embotellado.

Contiene sólo 2 g/l de Azucar Residual y 12,5 de alcohol

** Beber con moderación. Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. **

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