Una buena noticia: se enfrió el café

El sanjuanino Matías Berbari creó un Cold Brew Coffe, un macerado de café en agua fría, con dos versiones. Lo envasa y lo vende para que el disfrute sea en casa y como cada uno quiera. ¿Te animas?

Fines de marzo y la temperatura aún sofocante no da tregua –todavía se siente en la piel que este verano hemos experimentado desde una larguísima ola calor hasta días con 84% por ciento de humedad y jornadas ambientadas con vientos Norte y Zonda-. Quizás esa sea la mejor razón que encontró el barista Matías Berbari para su último lanzamiento: una bebida a base de granos de café, pero macerada en frío, especialmente pensada para los amantes del café y los que buscan todo tipo de refresco para pasarla mejor. En definitiva, una delicia, fresca y sin perder la magia del café por supuesto.

De una vez por todas, Matías se animó a probar sus propias alquimias y se lanzó al estrellato con un producto diferente, que dicho sea de paso va ganando terreno a pasos agigantados en los locales especializados en café del mundo, quizás aún desconocido en San Juan: en lo que él mismo llama su Almacén de Café se consiguen sus dos versiones del  Este producto no es un café que se dejó enfriar sino que los granos no fueron sometidos al agua caliente, si es que vale la aclaración.

“Es café macerado en agua fría, en vez de agua caliente. Se infusiona entre 12 a 24 horas, dependiendo del gusto. Claro que de ese procedimiento no depende la intensidad del producto, sino que depende de la cantidad de café que se use. Un Cold Brew generalmente es un poquito más suave que el café tradicional infusionado en agua caliente. Esto es así porque en realidad el agua a temperatura activa muchas propiedades, que con el agua fría no, por eso se apela a los tiempos extendidos ya que en ese lapso se sostiene la extracción suficiente como para tener buenas características. Los resultados son interesantes: un café menos ácido, más dulce, más suavecito”, explica el barista que por supuesto siempre utiliza un café de especialidad porque así se asegura la calidad y la posibilidad de encontrar según sus palabras “un montón de matices y descriptores”. Él generalmente elige los que tienen procedencia de Perú, Colombia o Nicaragua, preferentemente un varietal.

Es que con el café hay un mundo semejante al de la uva. “Así como en el vino tenemos Malbec, Syrah, Bonarda, con el café es exactamente igual. Son distintas especies de la planta de cafeto, cada una tiene sus distintas varietales y tienen diferentes características de sabor. En el café tenés Bourbon, Caturra, Catuaí, Geisha, entre otros”, detalla.

Matías prepara dos versiones Cold Brew que pueden beberse solo, tal como él prefiere. Aunque otros optan por el agregado de gaseosa tónica, gin o inclusive con leche.

“Cuando lo preparas tiene ciertas características distintas, es diferentes uno del otro: el lavado es un poco más amigable ya que es como sacan la semilla del café de la planta, ya que el fruto al sol  modifica un poco su sabor”, explica.

Por ahora lo comercializa exclusivamente en botellitas de medio litro, desde su tienda virtual (en Instagram hay que buscarlo como Almacén de Café San Juan), espacio desde dónde en algún momento ponía al alcance de los sanjuaninos variedades de café en grano que no se conseguían en otro lugar. Pese a estar discontinuado ese servicio, mientras tanto, ya sueña con tener su carrito para ofrecer el Cold Brew en eventos, entre otras alternativas que requieren de mayor logística.

“El Cold Brew no es una preparación nueva, existe hace bastante pero cuando empecé a involucrarme en el mundo del café y descubrí variantes, quise empezar a probar. La primera vez que tomé uno fue con un café comercial y me gustó tanto que quise hacer una versión mejorada y me encantó. Estos desafíos te dan alas para probar cómo te sale, cómo hacerlo de diferentes maneras. Así es que me propuse hacerlo para este verano. Resultó tan interesante para los que me rodean, para mis amigos y conocidos y así fue llegando de boca en boca a otros. Como soy un loco del café, me puse las pilas para perfeccionarlo, hacer etiquetas y tratar que las botellitas lleguen a que cada vez más personas puedan tener la posibilidad de probarlo”, dice este emprendedor que califica el contenido de sus botellitas como “un café fresco que obviamente se puede tomar en cualquier época del año. De todos modos, es atractivo para estos días de calor’’, agrega y propone conservarlo en heladera por al menos 2 semanas, si es que no se termina antes. El mismo, se ocupa, cada vez que un cliente le pide, de enseñar como servirlo, cómo prepararlo con otras combinaciones y las mejores proporciones.

** Beber con moderación. Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. **

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