La comunidad web que comienza por la comida

El Instituto de Informática de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNSJ y el de la Universidad de La Salle (México) se unieron en una propuesta para vincular virtualmente a personas de más de 60 años, con inquietudes tecnológicas, pero también sibaritas.

No quedan dudas que la comida es un acto cultural por donde se lo mire, más allá de las satisfacciones y gustos que genera, el hambre que sacia, las costumbres y tradiciones que permite compartir, el aprovechamientos de los frutos de la tierra, entre tantas otras cualidades que giran alrededor de una olla, de un plato, de una mesa.

Eso lo entendieron claramente los organizadores de “Con nuestras manos”, un espacio de intercambio en línea para personas mayores de 60 años, los que tomaron la comida como la excusa perfecta para contactar gente de diferentes países. Esta es una iniciativa compartida entre integrantes del Instituto de Informática de la UNSJ junto a colegas de la Universidad de La Salle (de Pachuca, México) y la contribución docente de Diana Marcela Ortiz Durán, de Colombia. La idea es, palabras más, palabras menos, que a partir de los platos preferidos o de cómo se preparen, se genere una comunidad virtual que por supuesto, luego de darse un panzazo de buena comida, será invitado a debatir de otros temas, tales como música hasta la historia personal.

La primera cita o la comilona virtual será este sábado 25 de junio, a partir de las 18 horas. Los interesados aún tienen tiempo de inscribirse (ver Un lugar en la mesa virtual). Claro que hay que apurarse porque no hay muchos cupos. Tan solo 5 personas por país –son tres las nacionalidades convocadas: argentinos, mexicanos y colombianos- podrán mostrar ingredientes y utensilios, intercambiar el paso a paso de una receta, contar las historias que se cuecen a través de las generaciones que comen tal o cual plato y por supuesto, presentar sus platos terminados.

“En el marco de un trabajo de colaboración interuniversitaria, docentes e investigadores desarrollamos una plataforma de intercambio y creación para adultos mayores. Esta es una de las actividades de una llamativa e innovadora forma de vincularse entre personas que quizás tienen algo en común y que algún día pueden romper la barrera de la virtualidad, y hasta encontrarse. Por ahora, hemos planeado encuentros de intercambio, sesiones temáticas vía zoom en la que los participantes comparten experiencias como la de su comida favorita, mi historia personal, entre otras. Una de las propuestas que más nos interesa es la que denominamos «Resonancias» en la que los participantes van a pensar y expresar cuáles son sus talentos y qué proyectos quieren realizar con los integrantes de esta comunidad que tengan las mismas inquietudes, mediante un blog, un podcast, un diario digital o videos y por qué no el propio canal de YouTube. Nuestro propósito es acercar todas las oportunidades y posibilidades que brinda la red’’, explica Claudio Alessio, quien coordina la actividad en San Juan. La búsqueda de los participantes está centrada en personas “soñadoras, creativas y entusiastas de más de 60 años que sigan cultivando sus semillas de un mundo mejor pero ya no en soledad sino resonando junto a otros compañeros de aventura’’, tal como lo publicitan a este espacio que tendrá un soporte informático, un sitio web sencillo, con un calendario y otros espacios de encuentro.

“Estamos suponiendo varios retos pero al mismo tiempo partimos de una manera optimista y también realista de las competencia de un adulto y las ganas y su capacidad de seguir entregando valor a la sociedad, entregando valor pero también resonando y dándole sentido a su propia vida”, agrega el profesional.

La iniciativa surgió de un taller con adolescentes en el que adultos estaban convocados a colaborar. Luego de la experiencia, reclamaron un espacio similar y les dieron el gusto.

Que el puntapié inicial sea la comida tiene una razón de ser: es una clara demostración de la diversidad cultural que se pretende compartir. “Todos comemos, todos tenemos nuestros gustos, podemos compartirlo pese a las diferencias. La comida sin lugar a dudas es un modo de expresión en la vida cotidiana. En el fondo este espacio es para juntarse, conocerse, contar lo que te resuena y si esa resonancia tiene un eco aparece una iniciativa, entonces ahí se genera la colaboración y la creación, virtual, pero seguramente muy cercana a otros.  Esto es algo que es muy valioso para todas las edades, pero muy especialmente para los adultos mayores que pasan de la actividad a la inactividad, que sufrieron con el aislamiento pero a su vez encontraron otro sentido en las posibilidades que les dieron las redes e Internet», dice convencido de la magnitud de la tecnología.

Un lugar en la mesa virtual

Para participar de esta actividad hay que saber que tendrá una duración de una hora, quizás un poco más. Claro que la propuesta no termina con el primer encuentro sino que se extenderá durante un plazo previsto de 6 meses. La intención es que luego, los participantes o los intercambistas, tal como les gusta llamar a quienes se suman al espacio, puedan seguir caminando solos por este mundillo informático.

Es una actividad gratuita. Y no requiere contar más que con una compu con cámara y parlantes o un teléfono. No es necesario tener mayores conocimientos informáticos –quizás para el primer encuentro sea interesante tener ayuda cercana de alguien que tenga algunas herramientas- porque la idea es que un grupo de voluntarios guie y colabore con quien lo necesite, los capacite e incentive a aprovechar las ventajas de estar “conectado” para que tengan autonomía en el uso de Internet.

Para participar solo es necesario enviar un mensaje de WhatsApp al 2645299930, el celular de Claudio Alessio, doctor en Filosofía, Orientación, Lógica y Filosofía de la Ciencia, con un postdoctorado en Argumentación y Dinámica de las Creencias, especialista en proyectos de diseño y desarrollo de experiencias lúdico-educativas-participativas, además de investigador del Instituto de Informática, en el área de ingeniería de Gamificación. Fuera de eso, es un gran soñador y un entusiasta empedernido en que la creatividad y la tecnología sean herramientas para hacer un mundo mejor.

 

** Beber con moderación. Prohibida la venta de bebidas alcohólicas a menores de 18 años. **

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